Cámara de los comunes

La sesión transcurría con la calma habitual, hablar de las políticas monetarias entre Inglaterra y Portugal se había extendido por las últimas sesiones siendo esa la que determinaría el fin de las reformas a los tratados de libre comercio.
Elizabeth miró su reloj y suspiró cansada, William Proust quería imponer su punto de vista acerca de la reducción de importaciones de ese país mientras todos lo rechazaban siendo claramente algo perdjudicial para las relaciones con la corona.
Hechó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos por un segundo, si William seguía insistiendo llegaría tarde a la cita que tendría con su madre, eso le molestaba, hacer esperar a Lady Katherine aunque le comprendiera y dijera que no había problema se le hacía una falta de respeto muy grande.
Sir Antonhy Lewis se puso en pie y reprendió a William, ese chico era muy cabezota, por mas que le explicasen la clase de problemas que traería hacer eso se empecinaba en hacer cumplir su palabra. William redundó en su punto alzando la voz y Sir Antonhy la alzó también, eso se estaba convirtiendo en un circo.
- Caballeros.- pidió la voz Elizabeth poniendose de pie - No es necesario que convirtamos esta sesión en un circo, ambos puntos de vista ya han sido planteados y explicados... también votados.- hizo una pausa viendo detenidamente a cada uno de los caballeros que estaban de pie - Hay que atenerse a lo que se ha decidido que es lo mejor para las relacion que hay entre ambos países.- Sintió la serenidad de la mirada de Sir Antonhy y la furia de William al haber sido callado. Los demás ocupantes de la camara comenzaron a levantarse en señal de aceptación a lo que había hecho Miss York, una vez más se había atervido a poner fin a una deiscusión sin salida.
Sonrió a ambos hombres amablemente y enseguida tomó sus cosas para salir del lugar, pasaría por su oficina, dejaría unos papeles y después pasaría por su madre para pasar una tarde tranquila de dos.

Dobló a la izquierda en el tercer pasillo y tras unos pasos un estruendo enorme le aturdió y las vibraciones de todo el edificio le hicieron perder el equilibrio haciéndole caer al suelo. Lo que siguió fue el pasillo llenandose de polvo, cerró los ojos para protegerse y se asió fuertemente a sus papeles y bolso como si de eso dependiese su vida. Se pegó a la pared y esperó... nada parecía mejorar ¿Qué estaba pasando? no entendía nada, la seguridad nacional era muy fuerte y no podía tratarse de un ataque terrorista, no por parte del medio oriente, las relaciones habían cambiado después de la guerra que había tenido unos años atrás apoyando a E.U.A.
Trató de tranquilizarse pero las ideas se habían agolpado en su cabeza y no sabía que hacer... su familia, ¿qué estaría ocurriendo afuera?... ¿era el palacio el único lugar afectado?, la desesperación se apoderó de ella, trató de levantarse y sintió como dos manos tiraban de ella y la jalaban fuera del pasillo.

Escuchó la voz firme que le daba una orden, se negó a obedecer a falta de reconocimiento de la persona que ahora le dirigía hacia no sabía donde, pensó en forcejear pero su sentido común enseguida le obligó a no hacerlo, quién quiera que fuese que ahora le llevaba como trapo seguro la sacaría del lugar y debido a sus mínimos conocimientos de supervivencia seguro no duraba ni tres minutos dentro del lugar lleno de escombros, nubes de polvo y personas tratando de escapar por todos lados.
Trató de respirar profundo para tranquilizarse pero lo único que consiguió fue tener un ataque de tos al aspirar todo el polvo que le fue posible. Sintió a su acompañante detenerse y se tambaleó tratando de seguirle el ritmo.
Miró a su alrededor ¿Cómo habían llegado al primer piso? no se había dado cuenta,sintió que los ojos le ardían y lagrimaban quiso tallarselos pero de nuevo el sentido común se lo impidió, pardadeó rapidamente y volteó a ver a su acompañante.
- Oh Mr. Darcy!.- exclamó para luego caer de nuevo al suelo y comenzar a sollozar, - No entiendo... ¿Qué es todo esto?.- preguntó con desesperación alzando la mirada hacia el hombre que se mantenía firme junto a ella
- ¿Qué está pasando?.- pidió insistentemente una respuesta.